Cuando lo saludable deja de ser sano: la obsesión por comer bien.
En el mundo del deporte y los hábitos saludables, comer bien es clave. Todos lo sabemos. Pero, ¿qué pasa cuando esa búsqueda por “la alimentación perfecta” se convierte en una obsesión? ¿Cuándo contar calorías, leer etiquetas o evitar ciertos alimentos ya no es una elección, sino una fuente de ansiedad? Ahí es donde lo saludable empieza a jugar en contra. Hoy en día, con redes sociales llenas de “consejos fits", influencers con abdominales marcados y apps que te controlan cada gramo de comida, es fácil caer en una trampa disfrazada de bienestar. Se llama ortorexia: una obsesión patológica por comer saludable. No se trata de comer frutas y verduras, sino de llevar esa idea al extremo, eliminando grupos enteros de alimentos, evitando cualquier situación social que implique “comida no controlada” y sintiendo culpa si se sale de la rutina. Contar calorías no es malo en sí mismo, puede ser útil para aprender sobre porciones o para un objetivo deportivo puntual. Pero cuando el día gi...